Desgraciadamente, en pleno Siglo XXI el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) continúa siendo un tema delicado, debido a que continúan existiendo casos que impiden que las cifras de personas contagiadas disminuya. Se sabe que el VIH se puede transmitir por tres vías:
- Sexual
- Sanguínea
- Perinatal
Es por ello que sigue siendo una de las enfermedades más controversiales, sobre todo cuando se relaciona con el ámbito empresarial, debido a que la prueba de VIH para trabajar ha abierto un debate con relación a su aplicación.
Consideraciones empresariales
La prueba de VIH se puede establecer como requisito dentro de una empresa, pero se debe tener en cuenta:
- Los gastos médicos los asume la empresa.
- Se puede efectuar cuando la persona tiene pleno consentimiento.
- Este exámen no se puede exigir como condición para obtener un empleo.
- Será de carácter obligatorio cuando las actividades a desempeñar dentro de la compañía puedan afectar la salud del empleado.
- Esta prueba tiene como objetivo primordial mantener el entorno laboral y la vida del empleado bajo las mejores condiciones de salud y seguridad.
Empleados con VIH
Durante el proceso de reclutamiento, el área de recursos humanos solicita documentos e información personal de los interesados en el empleo y, además de esto, realiza una serie de pruebas que ayudan a determinar si la persona cumple con los requisitos que demanda la vacante. Muchas veces, dentro de las pruebas se incluyen los exámenes médicos.
Algunas empresas, dentro de sus políticas, incluyen la realización de una prueba de VIH para trabajar en ellas. Sin embargo, la persona puede acceder o no a lo anterior, en caso de no querer aplicar la prueba, se pueden contratar servicios de laboratorio, los cuales ayudan a mantener la confidencialidad de datos y resultados que son entregados al personal de la empresa que le compete el manejo de esta información.
Una pregunta común por parte de las empresas es si contratar una persona con VIH es un riesgo para sí mismo o para los demás colaboradores, si el empleado infectado implica un gasto adicional para la compañía debido al tratamiento que debe suministrarse o si esto significa una probable ausencia laboral.
En respuesta a esas preguntas, se debe aclarar que el tratamiento del empleado no genera un costo para la compañía. Las personas que tienen VIH cubren en su totalidad los gastos de su tratamiento médico, farmacológico y psicológico.
Además, las personas infectadas no ocasionan un mayor ausentismo y tampoco requieren de adaptaciones especiales de acuerdo con su diagnóstico. El hecho de haber contraído VIH no significa que las personas tengan carencias físicas o cognitivas que les impidan desempeñar adecuadamente un puesto dentro de una empresa, por lo que esta enfermedad no es motivo de rechazo o despido.
Prueba de VIH
Este tipo de prueba se puede hacer en sangre, orina o secreciones bucales, pero actualmente en el mercado existen distintas pruebas rápidas que cualquier empresa que cuente con el personal capacitado y con un espacio aséptico puede realizarla.
Una de ellas es la HIV ½ Intec Advanced Quality que es una prueba eficaz que ayuda a saber si una persona está infectada. Es líder en el mercado gracias a su alta sensibilidad y fidelidad en los resultados que se pueden conocer mediante el método de aplicación sencillo que posee tanto para sangre, plasma o suero.
Esta prueba representa una inversión empresarial que se caracteriza por:
- Tener un precio accesible.
- Entregar resultados confiables en 15 minutos.
- No requerir de un equipo médico o de laboratorio profesional.
En Diagnose ofrecemos esta prueba rápida a las compañías que requieran hacerla parte de sus exámenes rutinarios y que quieran sumarse al nicho de empresas que están abordando de una forma íntegra y responsable el tema que relaciona el VIH con el ámbito laboral.
