La medicina del trabajo es, por su naturaleza, uno de los sectores de la actividad sanitaria más importantes para la prevención, pues se trata de una especialidad médica que tiene como objetivo principal el aprendizaje de los conocimientos, técnicas y habilidades relacionadas con la prevención de los riesgos que pueden afectar a la salud humana, como consecuencia de las circunstancias y condiciones de trabajo. De igual manera, se estudian las patologías derivadas del trabajo en sus tres grandes vertientes: accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y enfermedades relacionadas con las actividades realizadas en el trabajo. Esta misma especialidad se preocupa por analizar la adopción de las medidas necesarias de carácter preventivo, diagnóstico, terapéutico y rehabilitador.
De acuerdo con estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo cada año se producen 270 millones de accidentes y 160 millones de enfermedades del trabajo, en consecuencia se pierde 4 por ciento del producto interno bruto mundial (1,251,353 millones de dólares) por el costo del ausentismo, tratamientos, indemnizaciones y prestaciones derivadas por este concepto.
Las enfermedades cardiacas y músculo-esqueléticas son la causa de más de la mitad de los costos atribuibles a las enfermedades de trabajo. Desafortunadamente, a nivel global se reportan 355, 000 muertes por el trabajo cada año, cifras que por sí mismas hablan de la gravedad de la situación y la importancia de la prevención.
La prevención de las lesiones y enfermedades de trabajo debe ser una prioridad de salud pública, por lo que se deben regular todos aquellos aspectos de las condiciones de trabajo que tienen un efecto nocivo en la salud bio-psicosocial de la población trabajadora. Nuestra propuesta incorpora los avances de la medicina, la seguridad e higiene del trabajo y la ergonomía en beneficio de los y las trabajadoras, así como también de las empresas; asimismo incorpora las propuestas en legislación internacional, principalmente las planteadas por la Organización Internacional del Trabajo y las omisiones en la ratificación de algunos convenios o protocolos.
Por ser médicos y estar presentes diariamente en el centro de trabajo, somos la primera línea de atención primaria para nuestros trabajadores. El análisis específico y general, electrocardiogramas, espirometrías, audiometrías, exploración de visión, son datos que, en ocasiones, ponen de manifiesto el inicio de patologías no relacionadas con el trabajo y que requieren atención de carácter urgente y preferente.
En nuestras historias médico-laborales tenemos datos del trabajador que pueden servir de ayuda para centrar diagnósticos o buscar posibles causas etiológicas de enfermedad. De esta manera podemos obtener un método, simple y estructurado que nos aproxime a la valoración más adecuada de la capacidad laboral del trabajador y, consecuentemente, a la posible búsqueda o adaptación del trabajo idóneo.