El 30 de enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró un estado de emergencia en la salud pública ante el brote del nuevo coronavirus, que tuvo origen en China.
El nombre oficial de este virus es SARS-CoV-2, mejor conocido como COVID-19, nombre que responde al acrónimo del inglés coronavirus disease 2019, año en el que fue detectado el primer caso de esta enfermedad. Se trata de un virus zoonótico, llamado así cuando un virus de un animal portador logra infectar a un humano, convirtiéndose en nuevos virus que llegan a la población humana.
Un caso similar ocurrió en el año 2002 con el SARS y en el 2012 con el MERS, nuevos tipos de coronavirus que se propagaron por todo el mundo y cobraron la vida de cientos de personas. El nombre que recibe este virus proviene de su estructura molecular que se caracteriza por sus picos en forma de corona.
El COVID-19 es el más joven de la familia de siete tipos de coronavirus que afecta a los humanos, al igual que el SARS y el MERS. Cabe mencionar que los otros cuatro virus representan una mayor amenaza para la salud (HCoV-OC43, HCoV-229E, HCoV-NL63 y HCoV-HKU1), debido a que causan hasta un tercio de los resfriados más comunes que se propagan por todo el mundo.