Dentro de las distintas variaciones del cáncer, el cáncer de mama es la más frecuente en la mujer del mundo occidental y la cual se deriva de un proceso oncológico en el que células sanas de la glándula mamaria degeneran y se transforman en tumorales, creciendo y multiplicándose posteriormente hasta constituir el tumor.
El origen de esta enfermedad es desconocido, tan enigmático permanece que no se puede afirmar que el cáncer de mama afecte a una tipología específica de mujer. Sin embargo, la medicina ha buscado factores que puedan indicar la probabilidad de sufrir la enfermedad, es decir, ha determinado los “Factores de riesgo”:
- Edad
- Menstruación precoz y menopausia tardía
- Ausencia de embarazos
- Embarazo tardío
- Predisposición genética (historia familiar)
- Tener diagnosticada alguna mastopatía (enfermedad de la mama) de riesgo.
- Tabaquismo
- Dieta no equilibrada
- Estrés
La mitad de los cánceres de mama diagnosticados son padecidos por mujeres cuya edad se sitúa entre los 35 y los 54 años. Por otra parte, está demostrado que el riesgo aumenta con la edad, por lo que la mayoría de campañas de detección precoz están dirigidas al sector de entre 50 y 69 años.
Uno de los métodos más eficaces para el diagnóstico oportuno del cáncer de mama es la realización de una mastografía, una exploración que utiliza los rayos X de baja potencia para localizar zonas anormales en la mama. Las radiaciones de esta técnica no suponen ningún peligro y puede localizar tumores que son demasiado pequeños para ser detectados por el tacto. También se utiliza el ultrasonido como método de diagnóstico, ya que se pueden diferenciar los tumores formados por líquido (quistes) de las masas sólidas, así como la exploración por ecografía que aporta mucha información, sobre todo en las mujeres menores de 30 años.
A las mujeres cuya edad no hace necesaria la realización de una mamografía, se les puede sugerir que se auto-examinen las mamas una vez al mes, como alternativa, se recomienda hacerlo siempre en la misma fecha para no cometer olvidos. Para iniciar el auto-examen de forma correcta la mujer deberá situarse delante de un espejo y con los brazos caídos a lo largo del cuerpo. Es importante relajarse y asegurarse de que se puede hacer sin interrupciones y con tiempo suficiente.
Antes de iniciar esta auto-examinación, se debe comprobar si en la piel de las mamas aparecen nódulos o protuberancias y observar si se ha producido algún cambio en el tamaño o aspecto de las mamas. Después, lo que se haya observado se corroborará con la misma exploración, pero ahora con el tacto de las manos.
Existen varios métodos mediante los cuales es posible tratar el cáncer de mama: cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia biológica, pero será un equipo multidisciplinar, compuesto por oncólogos, cirujanos, expertos en patología mamaria, ginecólogos y radioterapeutas el que decida el tratamiento más adecuado en cada caso concreto. La manera de tratar el cáncer de mama ha cambiado radicalmente durante los últimos 10 años. El número de casos y el modo en que afectan al entorno familiar y social propicia, cada día más, la investigación para hallar nuevos fármacos y formas de tratamiento.
Los grandes avances a los que todas las pacientes deben de tener acceso, centrados en el tratamiento y diagnóstico precoz de la enfermedad, son ya una realidad y están mostrando excelentes resultados, los cuales suponen un avance muy positivo para la sociedad en el control total de esta enfermedad.
Fuente: American Cancer Society.
Consulte a su médico, él es el único facultado para indicar a cada paciente los estudios de laboratorio a realizar.